Flamantes flamas desinflamadas.
La esperanza nada y nada pero sucumbe indispensablemente en las orillas de la realidad.
Comen en nuestros platos, en nuestra mesa, en nuestra casa mientras los miramos hambrientos, de remojo y de reojo.
Ratas en ratoneras.Por un cachito de queso.
Restos rancios del apetitoso manjar fastuoso para quién se contenta con las migajas sombras de un banquete frugal.
Frutal infructuoso envejecido que en la corteza anidas arrugadas experiencias y tronco de pesar dañoso añoso. Sobreviviente aún eres, refrendario temerario que ante un ancho hachero morirás inmóvil en mueble como fin último.
Tallos deflorados, sonrisas amarillentas en flores despidiéndose tardiamente de tarde.
Sedientos turbios ríos plásticos encausados en sedimentos asesinos endurecidos condenados.
Caracolas concéntricas.Conchas dadas vueltas en la arena tomando baños de sol. Erizado océano sedicioso rayando las playas playas.
Los trajiste con tu cantar, sirena, en tu exhuberancia y belleza no supiste esconder tu canto.
Ajedrez maldito de reyes y peones. Blancos, negros, comendadores, coroneles, lacayos dictadores y cómplices traidores. Frangente venido en fragatas en obstinados oleajes de viajes continuos. Desatada tormenta. Como una plaga que no acaba. Virus que fácil se contagia.
Libre comercio tironeando las cadenas, las redes, las sogas, los hilos.
Caucásico apetente intinerante con tus cascos y el de tus caballos, todo lo que tocas en miseria, destrucción y muerte transformas. Trucos en truculentos trueques traes bajo la manga. Desaciertas cuando aciertas desconciertos a tu paso en tus colonias de olores espesos.
Arrancar de mis manos blancas de origen la aborigen roja sangre chorreada.
Tu muerte también es mía, manos de barro , por el peso de mi nombre envuelto en lino y linaje.
Calan las calamidades acallándole los gritos a la madre tierra parturienta . Recias arrecian y nos arriman en resistencias vanas resguardándonos como podemos. Cantera abierta de piernas
que en paz nunca descansas.Ciclo de violenta violación,gravidez grave y un dar a luz forzado y mal parido.
Boca de mina que almas nuevas degustas y tragas y la devuelves en vástagos vasallos moribundos en piel y huesos.
Rascan, rascan hasta salir la cascarita y la herida nunca cicatriza.
De cierto, desiertos habrá. Paridas entrañas desgarradas. Luces apagadas.
Mies de amargas mieles en arrastrados rastrojos.
Espada cara o cruz.
Oro, plata, azúcar. Cacao, algodón, soja. Olor colado de café secando.
Gomero eyaculador de savia lechosa sementas ganancia de ultramar.
Sufridas zafras. Lluvia desgraciada se demora diluviada.
Postrado el clarividente paralítico ilusionado coaccionado vaticina patrañas.
Perseguida y malograda magia negra azotada, inarticulada, desactivada y punida.
Fragante terciopelo usado aún terso se rehusa a ser cuereado y desechado.
Se nos burla este burdo burdel del fin del mundo.
Desventura es aventura. Aventurarse al temporal temporal agorero del ahora.
Aditivos tóxicos para la maquinaria esclava humana, qué la conquista no para.
Bebiéndonos del pico. Ron, cachaça, aguardiente, vino barato.
Masticada coca.Fumado cáñamo. Ayahuasca espirituoso.
Misericordiosos atrevidos a los dolores inferidos a quien nace debiendo.
Sacrificado hijo acobardado del vientre libre de Abya Yala sacrilegiada, enciéndete en corajes.
Indisciplínate.Coplitas que de nuevo rimen.Candomblé tamboreantes.Maracatu, baguala.
Amaneceres nuevos despertarán. Levantate por tus propias piernas.
Baja tus brazos sin miedo y deja que el mundo pare.
M.O.V.
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