Santas palabras las de la vieja.
A regañadientes.Cansado de renegar.
Refusilo a lo lejos que se acerca. Refusilan.
Los piojos comidos por los piojos resucitados. Se rascan para adentro.
Pejertos, pánfilos, pelagatos , pelafustanes.
Picoteando del popurrí a pata ancha. El pichuleo de siempre.
Entre la espada y la pared, todos en la misma bolsa. Una bolsa de gatos.
En busca de los dos metros cuadrados donde caernos muertos.
Burdeos atardeceres solitarios. Vacaciones nadando en la palangana.
Ponerse en vereda. Sin pedigrí. Con el pichicho, a dar la vuelta del perro.
Trayendo algo abajo del poncho, la vida, a los ponchazos.
Pilcha de remiendos con ribetes trágicos.
Pan para hoy, para el pan de dios en este pandemonio.
Pan comido, el que amasa el diablo.
Sanatero que no sana, sacándonos de las casillas.
A laburar. Santo dio.
Quedarse en orsai y no dar pie con bola.
Ligarla de rebote. Patitieso patadura.
No hay otra que tirarse a la retranca. Apechugarla.
Nos tienen de hijos.
Salir a gatas.
Salir del paso para salir del pozo.
Sonamos como arpa vieja. Todos manoseaos.
Una mano negra de manos largas afanádonos la felicidad.
A la quiniela o a los burros, galopa rengolai la suerte esquiva.
Quemándosenos los papeles, a quemar también las naves.
Tirando una canita al aire , me quité mil canas.
Sarna con gusto, no pica.
Discurso en que se me patina el embrague.
Resoplando por la herida, a los soplamocos.
Me quedo corto, me quedo de araca.
Sin más ni más.
Poniendo los pies en polvorosa.
Me las pico.
Se acabó el partido.
M;O.V.
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