Surmenage

Nomadismo en nomadear, no más.

Nomenclatura semisistemática de antibiótico en gotas.

Virulento virus violento plegado a esta plaga de humanidad.

La X de la cuestión no es la constante en la fórmula de la receta prescripta.

Incogitada incógnita congénita congeladita no congenia con el celeste rosa binario.

Asoma el cromosoma que nos asombra sin sombras de dudas.

-La bolilla que me faltaba- brama el apostador apóstata. Cartón lleno.

"A guardar, a guardar, cada cosa en su lugar", pide la fiel educadora, educadamente.

Arrancame la vida, frivolidad en friabilidad friolenta. Sollozante dramatización arrinconada.

Esencia de vainilla, dulce aroma de amargura oculta.

Te cerqué y te acerqué.

Acerca de qué te hablé?

-Al que le toca le toca- me dijiste.

Qué suerte para la desgracia.

Te bajaste a la media cuadra.

Amor paralelo a la saciedad.

Tanta falta, cuánto falta?

Si voy, si vengo o si fui.

No lo sé.

Retorno del retoño.

Agostado agosto.

Infringir la frigidez.

Fingí reir, finaré al final.

Finado finito. C´est fini.

El que ríe último, ríe solo.

Surmenage en ménage à trois.

Santísima Trinidad tiritando tristona.

Sumergida en el sur de su ser serenándose.

Sugestionado, en Rosario me perdí en las cuentas.

Entre padrenuestros, avemarías y glorias a Dios, rogando y arrogando.

Finalmente me encontré no sé adonde subvertido cargando la pesada cruz solito.

Aullar del viento mascullando sus palabras sopladas a los sórdidos oídos ensordecidos.

Canita al aire, cañita voladora, camita calentita. Aunque sea, una bolsa de agua en los pies.

Agotado a goteadas gotas pegoteadas del gotero, tirado como un perejil.

Abrevar abreviado, vaso medio vacío, el abrevadero en la mesita de luz.

Me echo en lecho de muerte. Me quedo seco.

Se apagó la luz.

Sí, cómo no.

M.O.V