Hilvanándolo livianito.
Al pensamiento, merodearlo, circundarlo.
Estrecharlo, envolverlo, ceñirlo, abrazarlo, estrujarlo.
-Sentate, vamos a charlar un cachito-
Mis empeños en paños fríos, en paños menores.
Purulentos enrulados enroscados.
Llagas de hondas zanjas.
-Dale, infeliz, aflojá-
Tomátelo con soda.
Un sermón de la hostia.
Amnistía, amnesiándome, anestesiante amansador.
La política como religión es como el fútbol que se muere.
A flor de piel, el pueblo, un jardín que mal florece.
Frangente fragancia fragante, fraga.
Fortuna tengo y no tengo. Puedo vivir con eso.
-No sé de qué me estás hablando-
Ciegos cielos ciervos.
-Dale, bestia animal-
Amansaburros, los libros no muerden.
Alrededor de la jaula, circulando, pura jauja.
Ventrílocuos, títeres, fantoches, histrión imitador.
Al servicio del desgobierno del gobierno.
El club de Leones, a los leones.
-Qué pillo sos!-
A tientas sintiente sin tiento.
Pronóstico, a veces le pegan, irrecuperable.
Venga lo que venga, seas quien seas.
Se irá esta ira?
Pico en punta.
Me marcho, marchando, machucado manchado machucho, muchachos.
M.O.V.
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