Opaco

Inmiscuirme para después escurrirme.

Tendido en el tendedero del tendal.

Con chinche,chisté, cinché, chingué.

La carne, el lodo todo donde el alma se hunde.

Embarrado llego del potrero y me parás en la puerta.

A sacarse las ropas sucias y directo al baño si querés entrar.

Airosamente engendrado, germinandome el poroto.

Algodón humedecido, papel secante, enfrascado.

Decora el decoro. Casto el castrado customizado.

Choca su chochera el viejo en la cochera.

Escarabajo albino, setenta y cuatro.

Escarbando entre los restos mortales.

Se hallan tesoros hasta en la basura.

Te leo, te veo como tebeo. Paturuzú terrateniente.

Curugua Curuguagüigua y su amigo Isidoro Cañones.

Historietístico histrionismo histórico de histrión hisopado.

La pena llega pesada en la punta de la pluma y en le velo de luto.

Me paso de vuelta encapsulado en la puerta giratoria del marote.

Me mantengo maquinando por horas por ahora adentro, atento.

Sin glamour, atractivos ni elegancia ni inteligencia ni abundancia.

Futilezas sin sutilezas, bártulos innecesarios imprescindibles.

Pongo la jeta y te peleo con la guardia baja a lo Nicolino Locche.

Sin poder de síntesis, sintetizo con sintetizadores sonidos inaudibles.

Sintagmático adjetivizo y adverbializo.

Sintaxis inconexa incoercible.

Autogestivo indigesto.

Cada día peor.

Oh, Paco. Opaco, ceñudo ceñido.

Qué padre manda al muere a su propio hijo?

Qué no te la vendan como sacrificio.

El esplendor de la miseria a pleno.

Gloria a Dios.

M.O.V.