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Foto del escritorMario Vidal

Oblicuo


Exhibe su espolón el gallo rengo. Gallina Turuleca pone huevos.

Aguijón que muere matando. Abeja africana kamikaze,resiste.

Se apolilla la polilla de panza llena a salvo de la prohibida naftalina.

Boquetero bocón sueña con embocarle a un banco, pero se despierta.

La banca siempre gana y él no quiere perder.

Filántropo ventrílocuo finge su propria voz.

Valiente ambivalente mata por miedo a morir, desatrincherado.

Polvorín en Polvorines, incontables cantidades de pobres.

Varear al pueblo para variar parece la solución.

Las sobras navegan en sombras hacia el trabajo en madrugadas de ayuno.

Pigmeos pensamientos, aunque en ejércitos, no vencen prejuicios.

Las venas de la buena madera se aprecia en sus vetas.

Angosto agosto se aproxima.

Sin abrigos a la redonda en la redonda tierra para el que aún cree en el amor.

Abominable mundo de las nieves. Blancas, puras, gélidas, adormece traicionera.

Angelical, Ángela.

El yayo, la yaya, la abu, el abu, la nonna, el nonno. Puentes abandonados.

Desgajado cuero curtido.

La belleza decadente trastabilla en los peldaños de los años. Se cae de boca.

Boquitas pintadas. Empolvadas narices frías. Maquillaje que no sana.

Disecado caparazón finalmente entrega sus armas.

Pubis es cosa de pendejos.

Emanaciones seducen, sedimentos perduran, en el fondo.

Eyacula precoz el amor desde envases vacíos.

Mercaderes y mercaderías. Mapeado posesivo.

Intraspasable frontera del ser de altos muros.

Infranqueable, Franco.

Encadenar nómades reprende a los espíritus libres sin prenderlos. Nunca desisten.

Ausente para todos, el faltante futuro de alter egos, dice presente, para engatusarnos.

Sófocles sofocado en sus tragedias.

Domar las turbulencias y pronosticar estabilidades.

Antropólogo antropófago me alimento de gente y me retro alimento.

Somos en los otros, sino, no somos otros.

Sudadas saudades mandan saludos como retazos de tapicero retrazado.

Purgantes para purgar las penas del alma.

Inescrutable dolor incrustado.

Hasta que la muerte nos separe.

Oblicuo mirar del acostado de costado.

Moribundo, horizonte.

M.O.V.

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