Intruso entrante entrometido interino.
Incompetencias como blanco.Incompetentes todos, a matarnos a flechazos.
Juntando las astillas de tal palo que ya no encajan en un todo, el desencajado astillero empastillado por la estrujamiento social, construyéndose un barco para salirse de sí mismo.
Prismáticos en el pecho para cercar y acercar lo que quiere mantenerse lejos con miopías en la travesía que nos atravieza Travesearla, el mejor modo.
Derecho de piso que se paga caro a los avaros usureros de turno con la consabida vida debida.
Pasaje,peaje, aduana, canon, carga, tributo, tasa, impuestos impuestos.
Irredimible empedernido el empobrecido igualmente irradia empatia sin moverse de su precario lugar. Ajusticiados parias en paritarias impares. Parientes distantes desconocidos.
Pasos en falso en la cuerda floja que no afloja. Colgados.
Un tropezón no es caida aunque se parezca en sus formas previas y solo le falte el desenlace.
Paseante, pasante, peatón, andarín caminante.
Despacito a pasitos tambaleantes zizagueantes también se llega.
Paso a paso todo pasa.Como en las noches de verano.
Saltación de zancadillas con zancos a las zancadas.
Nadando es que se aprende a nadar, y nada que nada.
Prudentes desistencias como partes del acaso, evitan descalabros y malos tragos.
Tomarse de un sorbo un minuto, del pico, antes de hablar pavadas.Contar hasta diez.
Frecuentados desequilibrios frecuentes.
Lucho, mucho, ducho volatinero funambulista.
Su propia y al mismo tiempo ajena imagen invertida mira al ciego en el espejo y no le dice lo que de veras ve, tampoco importa, tan poco.
Sin mirarnos a los ojos los secretos están bien guardados y es por eso que no lo hacemos más.
-“Debí juzgarlos por sus actos no por sus palabras”-“Veo humanos pero no veo humanidad”-
Volver para atrás sobre los mismos pasos. Rebobinar la cinta que se enrieda para complicarla.
Reatar cabos sueltos para recuperar el eslabón que en la memoria estaba perdido.
Atravezar los dinteles vedados, ser ilegal y clandestino.Ilimitado.
La punta del ovillo, para reencontrarnos originarios.
Vaciar el vacío que físicamente es imposible de llenar.
Ventilemos, ventemos a ventanales abiertos, vendaval, ventarrón y ventolina.
Sábanas blancas visten desusados muebles viejos y enfermos, chuecos, cojos, resquebradizos, raídos, roídos, ajados, rozados, cascados, inamovibles , inanimados desanimados mirando y mirándose para dentro en abandonados geriátricos o pasandola moradas en un rincón ocioso de su morada, al otro lado de la vida, en la otra punta, en su postrada postrera última linea terminal.
“Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante”
Una palmada en el hombro del hombre. Ya es hora.
Empalmar palmas en un círculo continuo de oración.
Todos juntos en el mismo barco.Un último aplauso que nos hundimos.
El número final. El maestro de ceremonias nos despide en sus palabras ya ensayadas.
El tiempo no pasa ni para.
Ilusión macabra en estaciones de trenes y de radio desactivadas.
Muerte al desefreno y la lujuria que nos hacen animales previsibles, y al gozo, que nos hace enteramente humanos.
Verá al final del túnel la luz el ciego cuando muere?
Acción de gracias. De nada.
M.O.V.
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