Foto:Carla Vidal
Blanca, de briznas caucásicas desterradas y quemadas en los campos de algún señor. Negra, de roídos neumáticos que se levantan para reclaman chicotazos de un flagelo que no para de azotar. Marrón, parda mestiza de periferías enlodadas y estancadas hasta asolar. Roja , de pieles para exterminar. Amarilla,que los vientos traen desde oriente allende Chile y Uruguay.
Incautos rumiantes engavetados hacia el matadero abatidos antes de llegar.
Betún que no brilla mismo esfregados como están.
Crisálidas de mariposas desaladas que no revolotearán ni se vanagloriarán.
Madreselvas trepadoras y dañinas rehusadas por la Madre Tierra pensando en abortar.
Malevos apocopados en los confines de los bajos fondos llorando como marranos amarrados que sacrificaran en Navidad.
Soporíferos abotagados en adicciones, se desahogan, se desfogan en busca de aire para respirar..
Con los cordeles enredados por tanto tironeo se trafican y se trafegan por sórdidos sordos burdeles que no los escuchan berrear.
Pertinaces jocundos de jocosas caretas en la convivencia social.
Clase media bufones desgraciados para la nueva corte imperial en los reducidísimos reductos de hedionda felicidad que no se comparte si no se es parte de esa realidad.Poligrillos que ni siquiera grillan.Escudriñan la basura para morfar pero defienden al capital.Vendedores mal pagos de su propia y raída estofa a mercaderes sin patria de la economía mundial.
Dejan ajar hasta la injuria el ajuar, atentos a la oportunidad perfecta e irresoluta mientras el viento espanta al tiempo sin titubear.
Apartados aparceros de aparejos celulares móviles, díada de su día a día de posmodernidad posverdadera obsolescencia programada en un tris fugaz.
Manco contumaz, con tu más cara de idiota.
Corcovados de pesada giba rasguñando el peñasco para poder saltar.
La vida nos jajanea y cuchichea a nuestras espaldas al pasar. Jalamos su vestidura pidiendo el sobrante de las sobras a la sombra de escuetos, contables y diminutos santiamenes esporádicos en flemáticos tiempos en los que parodiamos disfrutar.
Leprosas paredes de esta bastardeada sociedad.Espectros cavilosos se derraman en la red cloacal. Mentime que me gusta, puteame, pegame y llamame Marta.
Reparto de horrores y errores. Hagan la cola.Tranquilos que hay para todos. Mientras llueven balas y la pimienta amarelada nos hace lacrimar. Vallan para que se vayan.Fehacientemente linda, trazándonos una raya. De un lado mudos escudos del otro hombres desnudos.Piñata amoratada torturada por el gallito ciego de la federal.
Alegatos de la defensa vetados y refutados por una justicia impar a la par de una parcialidad amparada por cuartadas de cuarta.Cofias mugrientas de la libertad.
y yo, soy arritmia en el ritmo constado y constante de ese pulsar mono monótono y vacuo. Engullo lo que me engule, antropófago y salvaje de mí para aguantar. Venir y contravenir es el legado legendario sin leyendas que pretendo dejar Morir por pensar, es el saber morir.
Carraspeo y te escupo el asado como el Viejo Viscacha y lo saboreo sólo, a solas.
Reí rey, que el que rie último, rie mejor.
M.O.V.
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