Ramillete de frescas fresias arrancadas en los jardines del cortejo.
Acarameladas posturas edulcoradas coronadas para empalagar.
Altiva nativa aviva corazones en frenesí desparramado desabotonado.
Crines desbocadas en rienda suelta animal.
Galopantes transeúntes del salvaje campo sexual.
Flameante flama quema, deja cicatrices el fuego.
Abierta noche, el velo de una velada ardiente.
Ánimas animadas, expectantes espectadoras desentendidas.
La donación y la dominación en efecto dominó.
Clítoris, erección, coito, orgasmo, eyaculación. El nombre de las cosas.
Lechosa tupida nacarada, persevera la perversa fecundidad expulsada con sus aliados flujos internos confabulados para tal fin.
Acabar es comenzar.
Impensado.
Sin medidas preventivas, jueces todos somos y nos gusta.
Territorio tomado por célula en expansión. Estado de sitio.
Crimen compartido y la pena, femenina solamente, pagada con su propio cuerpo resistiendo en náuseas.
Debe ser contada, escuchada y tomada declaración a las invadidas.
El placer y sus desiguales consecuencias bifurcadas.
Lamparilla titilante, luz de vida deviniendo.
Se ríe o se llora con la noticia.
Alegre charco aguado, helada escarcha triste.
Decisión autónoma e irreprochable la asumida.
Conceptuar la concepción.
Continuar. Discontinuar.
Arrumbadas, arruinadas, arrumadas, amontonadas estructuras.
No se puede edificar en cualquier lugar y de cualquier manera.
Dar y recibir es el bien querer. Desobligado, el amor.
Abnegación gratuita impostada e impuesta. Se decide.
El sí y el no penalizados en definición por penales.
Epicentro sísmico en entrepiernas dislocándose abriendo espacio en anchas caderas.
Lozano esbozo de flancos contorneados comenzando a desdibujarse.
La madurez del fruto trayendo nuevos trazos perdurables.
Preñez sacra, comulgada o no. Atea.
Matriz de maternidad de identidades de entidades únicas.
Alborotadas hormonas burbujeantes en una burbuja que se expande en panza.
Oasis de almíbares ámbar en suspensión.
Deformándose y formándose, fluyendo afluentes correntosos.
Floración en flor de espléndido esplendor reflorecido en brote, para el que quiere un jardín.
Forja a tiempo la gestación, erosiona pieles, abre grietas estriadas, exigiendo columnas y cimientos.
En la mujer.
Tejido al crochê el vientre que pulsa.
Juramento que se sopla en voz baja bajo los gritos alumbrando.
Pujante pujar de la mujer jadeante que sola más sola que nunca sufre.
Eslabón desenlazado en un sinfín de sustancia compartida y dividida.
Parturientas partidas en parto.
Ópera prima a interpretar.
Mamás de hinchadas mamas de mamar.
El dolor es la mueca de una sonrisa improvisadamente instintiva que recompensa sutil.
Empoderamiento para quién quiera asumir el deber, el poder y el querer.
Pones y expones tu cuerpo mujer, en todos los casos.
Pañuelos verdes, pañuelos azules, pañuelos blancos, secas lágrimas diferentes.
Ramillete de frescas fresias arrancadas en florero de hospital.
M.O.V.
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