El escritor amateur abrazado a su botella de caña de quinta categoría inspirado en la métrica y en el susurro seductor de las palabras, tiempos y espacios, personificar, mitificar,descriptivo, narrativo, acompasado, plastilina en sus dedos ávidos de teclas que seduzcan a posteriori a sus contados y piadosos y amistosos lectores. El ícono musical viajando en el humo de sus hierbas casi medicinales para eternizarse en sus músicas y en la poesía de sus letras de culto, una nota detrás de la otra subiendo y bajando, inspirando y exhalando entre las cuerdas y los bombos, entre los silencios y los semitonos, tonos de un universo sonoro entre plegarias y sonatas. El artista y sus pastillas que aumenta considerablemente la paleta de colores, los hace respirar, latir, gitar, plasmar en telas la agitación de su mundo interior en pinceladas que sólo él atiende e interpreta y nos escupe en los ojos su sensibilidad desfachatada. El mil rostros que se entrega desgarrradamente a la tragedia, que si no fuera trágica sería cómica y personifica así lo que querría ser, lo que no puede ser, pero sobre la línea pura el desequilibrio se equilibra, instantaneamente, pero ese ratito casi insignificante para los desavisados , es de palmas encendidas y de reflectores enardecidos, sombras y luces, dos caras que al mismo tiempo son una y complementarias, la que él permite transparentar, sumergir, sin apartarse del guion, es claro. Magos del abracadabra, de los pases y conejos, de las palomas y barajas, sabe quién y qué lo eleva al aparecimiento y desaparecimiento, efecto de dos opuestos en pugna y que boquiabiertos desparrama, distraidos con la simpática y curvilínea asistente disuasoria y dualmente ausente de la magia. Adrenalina en las venas de los pilotos, acrobáticos, o sobre neumáticos, de pruebas o experimentados, los embriaga, les excita llegar hasta los limites de lo mortuorio. Las caricias y cachetadas del showman, que zapatea, danza, canta, nos hipnotiza con su sonrisa prefabricada, ensayada como la del payaso que la pinta de un rojo rouge para disimular trás la máscara blanca la real tristeza que a todos nos pertenece, sin embargo sus remiendos y pelucas apasionadas nos hacen creer en utópicas felicidades ahogadas y rescatadas en mareas alcohólicas diarias , inmersas en la soledad que le sigue a la tercera función sabatina.Todas esas y algunas más para el que sobrevive, para el que llega desde el interior, para los que el fuego interior se les va apagando y las promesas de un futuro mejor, desarmando,y los desamores o la falta entera de ellos, excusas, disculpas para enajenarse o encontrarse, depende, porque es difícil acompañar ese ritmo sincronizado de la lógica, las seguridades, lo que está bien porque así fue impuesto y porque así tiene que ser; que vivir sin una dosis, sin un trago, sin recetas legales e ilegales ya no es más vivir, para los conscientes, los inconscientes, cuerdos que en una cuerda floja se hamacan, románticos que se entregan a luchas de antemano perdidas porque mismo así , nacieron para luchar, locos que guardan en su insanidad los secretos bien guardados de otras dimensiones intangibles y tal vez mejores y reveladoras, para los vacunados y libres de estos males pero cualquier estado de emoción violenta puede hacer aflorar.
Una vuelta más para todos maestro!!!!
MOV.
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