Pueden ser potreros, babyfútbol, monumentales estadios, cualquier rectángulo
Dividamos el campo en tres partes. y en cada parte los jugadores, los protagonistas.
Los defensores,los mediocampistas,los atacantes. En cada sector las funciones son bien definidas. Están los zurdos y los de la derecha. Hay pocos zurdos en relación.
Los que defienden, los más sacrificados, todo el tiempo pum para arriba, de puntín reventándola a la tribuna, los menos valorizados y habilidosos, los más rústicos, los hacheros, los picapiedras, fineza no es con ellos. Mostrando los tapones. Corazón y garra.Son los primeros en ver la roja y quedarse afuera del juego. Se llevan todas las puteadas, las culpa siempre es de ellos en las derrotas, pasan desapercibidos en las victorias. Algún valiente agarra la lanza y sale jugando. En el fondo de los de abajo, en la línea final, el arquero, héroe o villano. Hace lo que puede, se le vienen de todos lados, se arrastra, se revuelca, sale a cazar mariposas o se la meten de caño pero siempre poniendo el cuerpo. Usan las manos, trabajo manual. Se la rebusca, y la busca en el adentro del arco. En las penalidades, lo dejan solo, se mata por mantener el invicto.Ingrata labor. Desde las gradas les tiran de todo, petardos, botellas, piedras, gases, de vez en cuando alguna moneda. Son los que bailan con la más fea.Siempre.
El mediocampo, es variable, juegan para los atacantes cuando se sienten pares, cuando les conviene, en las malas recúan con los defensores y protestan a cacelorazos.
Caracteríticas, difieren. Calesiteros, viven en su mundo, los dan vuelta muy fácil.Los ofensivos, deberían ser delanteros, ofenden y se les parecen.Los defensivos, van y vienen. El número cinco, es el que grita, el que se sacrifica por todos, el que pone huevo, el que entra fuerte.Parece un defensor más pero en el medio. Aparece cuando las papas queman.
Los de arriba, los millonarios,los cotizados, los que se llevan todos los réditos sin esfuerzos, la mayoría de las veces, los que tiene las redes, pesqueros de área, la única que tocan es gol. Goles son amores. No bajan para ayudar. Jamás. Y hasta bailan coregráficamente despúés de metértela hasta la manija y se te ríen soberbiamente en la cara. Las tribunas los aclaman y los respetan.Exitistas e idiotas. Son todos jugadores y técnicos.
Al director técnico los que lo bancan o destituyen son los de arriba.Directa o indirectamente. Le dicen consenso general.Estrategas de mentiras, visten trajes de formalidad, explican en conferencia de prensa los dudosos sucesos y engañan con sus palabras técnicas a la gilada,En definitiva, acaban entregando el oro o haciendo lo que la Federación Internacional manda, y si no obedecen, tenemos a los jueces, autoridades máximas, que interpretan las reglas como convenga.Referís bomberos, putos y todo lo demás.
La pelota no se mancha. Si no haces el mandado, te cortan las piernas. El Diego, de izquierda, jugaba infiltrado, lo cagaban a patadas y se la bancaba, orgulloso de vestir la celeste y blanca, siempre inventaba una para el delirio del público. Cuántos Diegos necesitamos.Por favor.
El esférico no para de rodar en el verde césped. Los más lindas canchas están en América, adonde vienen los europeos, los chinos, los árabes,multinacionales, los que tienen la guita y se llevan nuestras riquezas a precio de banana y naranjas.Ellos los disfrutan, los usan, les sacan el jugo y los devuelven cuando están acabados y nos los revenden pagandolos muy caro. Acá los plantamos, los frutos son de ellos. Eso sí, nos venden los agrotóxicos. Como langostas inmunes se lastran todo. Al final, nos quieren a todos abajo. A bancársela como se pueda. Bilardistas, dependiendo de una genialidad.
Espero que con la frente altiva, agazapados.
Arriba los de abajo.
Del pitazo inicial, los minutos siguen corriendo, bebimos de las copas de los campeones pero muchas más fueron las veces que fuimos robados.
No contentos con llevarse a nuestras estrellas, vienen por nuestros campos. Vienen por todo.
Son las reglas del juego, inventado por ingleses. Qué podíamos esperar.
M.O.V.
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