Aterra

Mutis inusitado instigado, de la cabeza.

Nadaría en naderías. No sé nadar.

Incoar e incubar silencios en proceso.

Presencia inadvertida.

Bienaventuranza a la buena de Dios.

Desasirse de desaires, de fantasmas y fantoches.

Los de afuera son de palo.

Un inmiscuirse tomado a la ligera.

Alcahuetes alcoholes y alcornoques para embotellarlos.

Solazo de soslayo. Cielo abierto de oreja a oreja.

Hamacado amanecer encamado.

Resplandor arremolinado.

Tertulia tuerta de una única voz sola. Vos sola.

Quitarse la incómoda vida en cómodas cuotas.

Incidente incidente tomado a la tremenda.

Frutas de estación arrancadas pudriéndose en el suelo.

Señuelo en pañuelo la desprevenida lágrima apurada. Mocoso devenir.

Ganzúas abren vías muertas paralelas infinitas.

Amordaza el sostén moldeándote los pechos.

Tanteando tanto tantos ratos atados desatados.

Yemas llenas fluyen susurrando en zurradas cavidades rascadas sin tacto por adentro.

Contactándonos y desconectándonos descampados.

A dínamo, me está caminando, la procesión.

Mueca hueca de inocua tregua inútil.

Troco trueque dispar por disparo trunco.

Desapropiada geografía añeja añadida al aterro de gente.

Patria paria mal parida. Aterra la tierra.

Un pozo ciego.

M.O.V.