Algas

Algo de algas.

Musgos muchos.

Líquenes del verdín.

Hago pie en el fondo.

El agua siempre hasta el cuello.

Hay admitancia a la suceptancia.

Magnitud eléctrica medida en siemens.

A tus circuitos me conecto fácilmente.

En un enchufe macho-hembra trifásico.

Tu suasible surrado, susurridos naturales.

En el viento el cielo con los perfumes del celo.

Sí, seguro, el sincericidio es mi muerte preferida.

Mi espíritu sonoro es de amplitud modulada.

Modulo en módulos vocablos vocativos.

Te pido que vengas, por el amor de Dios.

Mendiga la mendiga mendacidad.

Conjuros de erotismos corajudos.

Conjetural cultural culto oculto.

Hipnótico iris iridescente el tuyo.

Es sublime subirse en erecciones.

Juntos y a la vez vamos yéndonos.

Casi sexageario sexo, solo de saxo.

Nuestro apetito sexual hambriento.

Entre las mortajas de la mortalidad.

La muesca donde encajamos exactos.

Mueca burlesca le hago a la finalidad.

Al fin finable, al señalizador finalizador.

Erogación erógena vindicadora, gozo de paz.

Las lágrimas goteadas en las flores plásticas.

Eternas etéreas resecas en secadío secarral.

Entre cruces levantadas resucito resabiado.

La mía una caliente venganza a sangre fría.

Las venas hinchadas ensanchando el pecho.

Factor malhechor benefactor argumentativo.

Un sana, sana en sanar la mieditis y los miedos.

Los medios utilizados, indistintos indisciplinados.

Indiscretos son los gritos con la voluptuosidad del amor.

Fruición, aúllo, bramido, chillido, roncar en tronar estallado.

Fulmíneo como el rayo que no cae dos veces en el mismo lugar.

M.O.V.