Haceres como azares en azahares.
Iris en iridiscencias reflexivas.
Remotamente remontado el barrilete.
Enceguece el único sol cerrándonos los ojos.
Escandir versos oscuros con el candil del desvelo.
Pululan libélulas arremetiendo fuerte en las primeras luces artificiales afuera.
Voy yendo, releyendo la leyenda. Remoloneando en la red redescubierta.
Refluyeron los recuerdos. Expugnaron impunes. Rehuí, me refuí.
Amorronada amarronada amodorrada ramera en las ramas.
Aquietada aquiescencia. Oliendo la molienda.
Aloja de algarroba helada.
Febrilidades, fraseo acorde azucarado.
Graduadas grafías triperas destripadas. Roña y carroña.
Desgraciada uva agraz. De parranda en el parral aposada pasa.
Inasible inhallable. Inviable readaptar al inadaptado interior.
Armar tramas y tramoyas. Amar y a echar amarras, bien lejos.
Antiguo santiguar, hecho cruzó mi pecho. Reflejo involuntario irreflexivo.
Dios compendioso, sucinto y su claro hablar de cinto castigador.
Sañudo, es al ñudo que me fajes. Nací barrigón con pelusita en el ombligo.
Y me dio de lleno de nuevo. Voy por más porque su azote no me asusta.
La piba de los mandados es fiel con la listita en la mano.
Diez items más el diezmo, para pagar.
Dánica Dorada. Era para untar.
Santa unción.
M O.V.
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