Poético aporético inoperante.
Nobleza Gaucha, nobleza obliga.
Tomandóme unos mates me maté olvidando.
Tan de repente el arrepentimiento me corroe.
Roto espejo ontológico, me corro de mí.
Un Bardo en las paredes desvalidas.
La ausencia presente en huellas.
Cognoscitivo oráculo del orto.
Escurrida realidad líquida.
Vapuleado despertar.
Adocenado,uno más.
Mi ropa interior, oliendo mal.
Por resistencia a los cambios.
La extrañeza del mundo es arte.
Perdida costumbre del asombro.
Sobrehilado en la orilla del sueño.
Deshilacha igualmente con los años.
Ajeno desemejante opuesto revejido.
En retirada, la retina retaceada.
Se me aproxima la lejanía en letanía.
Anónimo, en nombre de los otros hablo.
Del yo omitido en sí mismo, insólito, solito.
Espacio los espacios del silencio para escucharlo.
Enmudecido el ruido que hacen las nuevas olas.
Zozobran en las mismas formas de lo igualitario.
En reflexión me reflejo en el prójimo flexibilizado.
Con el espejo del ego empañado empeñado
Orador orante en oraciones dubitativas.
Percibo que callado, soy un gran poeta.
Una súplica que será bien atendida.
M.O.V.
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