El ferretero chupa clavos oxidados.O mastica arandelas,debe ser.Y se hace el desentendido de los cosos y los cositos.
El camionero chatarrea su humor de perro por callejones sin salida. El tachero calesitero enfrentado con el colectivero mascando surcos en el asfalto.Maquinistas, descarrilados, amodorrados agarrados de los durmientes.
Telemarketean mis oidos las veinticuatro horas de los días. Nada quiero. Lo repetí mil veces.
Relamientes abogados. Es bueno tener uno en la familia.Cómo si eso significara algún beneficio.
El cliente tiene siempre la razón, no es así, comerciante.Los había tanos y gallegos ahora también chinos.
Medicado, el médico. Enfermiza la enfermera.Anestesiado el anestesista.Un ciruja el cirujano. El farmacéutico, traficante legalizado. Los laboratoristas, una especie de Pablo Escobar, patentados.
El profesor, en pro de un mundo mejor, no quiere más educar, enseña. La maestra perdió a sus blancas palomitas quien sabe adonde.
Zapatero a tus zapatos. Cartoneros sin ellos, o rotos.
Errar de los nuevos herreros es.
El bancario cuenta monedas que nunca serán.El financista gana con los dolores.Dolares.
Los economista no economizan.Nosotros que tenemos.
Ingenieros se las ingenian en el subdesarrollo.
Heladero blanquecino de Laponia desaparecido.
El cartero revuelve entre los restos del correo electrónico las insufribles cuentas a pagar. No lleva ni trae amores, ni noticias de las buenas, ni de las malas.
Periodistas, se prostituyen, tarde o temprano.Hay que morfar.
Y hasta la puta parece mucho más digna. La puta!
El de La Lujanera aromatiza el barrio.El sepulturero nos tira la última palada de tierra.En su impensada sabiduría nos muestran que en el fondo de un pozo terminamos. De ahí, directo al portero.El portero, ingratamente cuestionado, en las canchas y en todos los departamentos.
Artista, hacéme reir !!! o llorar.
El locutor nos tira de las orejas, especialmente a las tres menos cuarto de la mañana. Poquísimos oyentes. También, quién quiere oir hoy día.
Constructores, arquitectos , albañiles y sus peones, sienten placer en destruir. Cimentado en sus caras.
Ambulantes y sus altoparlantes que no se entienden,señora, deambulan a la pesca como los pescadores, y la mar estaba serena, demasiado.Practicidades para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero.Baratitas, travestidas inútiles.
Mozo, la cuenta.Solemne,imperturbable.
Militares, policías ladrones.
No laburan ni son laburantes. Como los políticos que ni profesión es y están en el medio de los anteriores. Poliladron es el juego.
En el lomo, las bolsas ya no son cargadas en el puerto, Ni bananas se patean. Ni bueyes ni mosquitos aran en el campo.Mucho menos campesinos.
Trabajar, trabajar, trabajar. Así se sale adelante.Adelante de qué? De quién?
El trabajo dignifica. Esclavizando. La alegría irradía desde los asalariados. Transparente en sus caras transparentes.
Qué cara !!! De dónde venís, de trabajar?
O estudiás o trabajás. Esa era la cuestión.
M.O.V.
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